La interpretación es una actividad desgastante mentalmente y el intérprete necesita plena concentración para desempeñar su trabajo, por lo que después de un tiempo (dos horas), su concentración inevitablemente decae y podría cometer errores.
La interpretación es una actividad desgastante mentalmente y el intérprete necesita plena concentración para desempeñar su trabajo, por lo que después de un tiempo (dos horas), su concentración inevitablemente decae y podría cometer errores.